LOS DATOS DEL DÍA
miércoles, 2 de octubre de 2024
REFLEXIONES ALTERNATIVAS PARA ESTE DÍA:
3m. PAZ Y NO VIOLENCIA
LA VIDA EN TUS MANOS... ¡¡LUCHA!!
ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
¡ACORDÉMNOS DE QUE ESTAMOS EN LA SANTA PRESENCIA DE DIOS! ¡ADORÉMOSLE!

Abebe Bikila era un etíope que formaba parte de la guardia personal del emperador Haile Selassie, en Addis Abeba, la capital de Etiopía.

Abebe Bikila encerraba en su escuálido cuerpo atlético una indomable voluntad. Una voluntad de triunfo adquirida mediante una autoexigencia constante, alegre, machacona. Cuando llega a Roma en 1960 corre en los Juegos Olímpicos, el mundo queda asombrado al ver al flaco atleta dispuesto a correr la maratón con los pies descalzos.

Todos los comentarios coinciden en que es imposible correr descalzo tantos kilómetros por las empedradas calles romanas: “Andará sobre llagas”.

Olvidaban los periodistas que el hombre voluntarioso convierte en agradable y posible lo costoso y difícil. La carga más pesada se hace atrayente cuando lo hacemos con gusto. Y a Bikila le gustaba correr; por eso asombró al mundo corriendo en solitario el último tramo del trayecto, por la vía Appia, hasta entrar vencedor destacado en la meta.

En la siguiente olimpiada en Tokio, revalida el título, pero esta vez con calcetines y zapatillas deportivas.

El emperador le condecora con el alto título de Alto equivalente en Etiopía al Sir británico. En 1969 sufre un accidente de tráfico que le deja inválido en una silla de ruedas. Y aquí resplandece más que nunca su valía humana al dejarse abatir por la desgracia y volver a la competición, aunque ahora tuviera que ser inmovilizado desde su silla de ruedas y en la modalidad de tiro con arco.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

Abbe Bikila falleció en 1973 víctima de una hemorragia cerebral. Murió sabiendo vivir, saboreando la vida, porque la vida es lucha, deseo de conquista y espíritu de superación:

  • ¿Somos conscientes de lo afortunados que somos?
  • ¿Tenemos el ánimo para luchar en nuestra vida?
ORACIÓN

Señor Jesús, si hoy tenemos que darte gracias, no es por otra cosa que por nuestra vida.

Nos sentimos felices, y aunque a veces no lo demostremos, nos sentimos privilegiados por el tiempo que nos ha tocado vivir.

Ayúdanos Señor, a aprovecharlo con intensidad, a poner lo mejor de nosotros mismos para que sea un tiempo fructífero, lleno de alegrías... donde nuestras ilusiones y expectativas, con nuestro esfuerzo, se hagan realidad.

Gracias Jesús.

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!