El día 1 de noviembre, para los que todavía no se han enterado, no hay clase. Es el día elegido por la Iglesia para la Festividad de Todos los Santos. Los Santos, son hombres o mujeres destacados por servir de modelo o ejemplo para el resto de cristianos. Son personas que han mostrado durante su vida un férreo compromiso en favor de los demás y una profunda confianza en Dios. Seguramente te suenen nombres como San Francisco de Asís, Santa Teresa, Santo Tomás, Santa Lucía... y, por supuesto, San Juan Bautista de La Salle. Todos ellos fueron personas que, de una manera u otra, pusieron su vida al servicio de Dios y de los demás. Marcaron un camino en su vida que bien podría estar resumido en las Bienaventuranzas que transmitió Jesús en el conocido como Sermón de la Montaña.

"Bienaventurados los miseriocordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia", "Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios"... ¿Te suenan? Sin embargo, ¿crees que sólo aquellos que tienen el "título" de Santo, pueden ser considerados como tal? ¿No te parece que hay personas que, a pesar de ser anónimas, dedican su vida a los demás y ponen la confianza en Dios? ¡Por supuesto que sí! Y de eso trata, en parte, la festividad de Todos los Santos: no sólo honrar a los santos que forman parte de la lista de canonizados y que ya tienen un día especial en el calendario, sino honrar también a quienes no están canonizados pero han sido verdadero testimonio de vida cristiana. Esta semana la vamos a dedicar a todos eso santos anónimos que han hecho y hacen de nuestro mundo un lugar mejor. Para ello, nos vamos a servir de los dibujos de Agustín de la Torre Zarazaga, más conocido como "elJartista" en redes sociales.

 

Imagen: Agustín de la Torre Zarazaga (@elJartista) 

Y vamos a empezar con los "San Voluntarios". Del latín "voluntarius", que significa "acto que se hace porque uno quiere, sin que nadie le obligue". Y es que Dios, nunca obliga. Propone, invita, anima, sugiere... pero jamás obliga. Quienes eligen el voluntariado como forma de construir el Reino de Dios ayudando a transformar y mejorar las vidas de los demás, son, sin duda, auténticos santos, verdaderos ejemplos para todos los cristianos.