LOS DATOS DEL DÍA
domingo, 17 de noviembre de 2024
REFLEXIONES ALTERNATIVAS PARA ESTE DÍA:
EVANGELIO DOMINGO XXXIII TIEMPO ORDINARIO CICLO A
Un video para darnos cuenta que la naturaleza es un espléndido libro en el cual Dios nos habla
ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
¡ACORDÉMNOS DE QUE ESTAMOS EN LA SANTA PRESENCIA DE DIOS! ¡ADORÉMOSLE!

¿Cómo explicar con categorías cristianas la profunda intuición que el autor del video de hoy quiere transmitirnos acerca de la potente y misteriosa relación que existe entre el hombre y la naturaleza en su estado más “silvestre” o “salvaje” (wilderness)? ¿Quién mejor que san Francisco para responder y comprender esta mística relación con la naturaleza que tiene su fundamento en el misterio del amor de Dios? Por último, ¿quién mejor que el actual Papa, que de este santo lleva el nombre y que ha buscado en cierta medida ser su portavoz, escribiendo incluso una encíclica basada en las intuiciones del santo? Sí, quizá nadie mejor. Así lo explica él, con gran frescura, en la «Laudato Si»:

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

¿Hasta qué punto nos sentimos responsables de cuidar este "gran libro" que es la naturaleza?

ORACIÓN

El papa Francisco, fiel a la Escritura, nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y de su bondad. Como oración, leed lo que afirma el papa:

«A través de la grandeza y de la belleza de las criaturas, se conoce por analogía al autor» (Sb 13,5), y «su eterna potencia y divinidad se hacen visibles para la inteligencia a través de sus obras desde la creación del mundo» (Rm 1,20). Por eso, él pedía que en el convento siempre se dejara una parte del huerto sin cultivar, para que crecieran las hierbas silvestres, de manera que quienes las admiraran pudieran elevar su pensamiento a Dios, autor de tanta belleza. El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza».

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!