Hoy como todos los martes, dedicamos nuestra reflexión a temas lasalianos, temas de casa.

Y qué mejor que un testimonio de un chaval igual que vosotros, que hoy se encuentra en un Colegio parecido al vuestro haciendo lo que más le gusta. Os dejo con Nicolás.

Hola a todos, buenos días: aunque, por experiencia, reconozco que cuando yo estaba en el Cole no todos los días tenía el cuerpo para escuchar reflexiones; hoy os invito a hacer un esfuerzo, por lo menos, para escucharme.

Soy Nicolás, tengo 23 años y soy Hermano de La Salle. Nací en Madrid y estudié en un Colegio La Salle, como vosotros. La verdad es que los estudios, en un principio, no me iban demasiado bien. Me costaban, sobre todo, las matemáticas; pero poco a poco, con mi esfuerzo y la ayuda de los profes, conseguí sacar todo adelante.

Desde 5º de Primaria, formé parte de los Grupos Cristianos del cole. Lo que más recuerdo son las convivencias que realizábamos  y los encuentros con otros Colegios durante el año, y, por supuesto, durante el verano. No me perdía una y tengo grandes amigos de estos encuentros. Poco a poco, en nuestro grupo fuimos planteándonos lo de ser cristianos de una forma más seria y a los 18 años, al terminar bachillerato, sentí que debía comprometerme, que no podía ver un montón de necesidades y no comprometerme. Fue una decisión muy importante para mí, de la que me siento muy orgulloso y, sobre todo, feliz.

Estudié Magisterio y Lengua Castellana. Ahora, estoy dando clase en un cole intentando ayudar a chicos como vosotros para que cumplan sus sueños.

Simplemente un consejo: luchad por los sueños que tenéis, ya que nadie será capaz de destruirlos si vosotros creéis en ellos. Confiad en la gente que más os quiere. Yo lo hice y me funcionó. Para lo que necesitéis, estoy a vuestra entera disposición. Encantado y feliz día.

Fraternalmente en La Salle.